El cortisol se produce en las glándulas suprarrenales, que se encuentran en la parte superior de cada riñón. El cortisol se libera a través de una vía denominada eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal, o eje HHS. Cuando el organismo necesita cortisol, el hipotálamo, que se encuentra en el cerebro, activa la hipófisis para que libere una hormona llamada ACTH (Hormona AdrenoCorticoTrópica).
A continuación, la ACTH indica a las glándulas suprarrenales de los riñones que liberen cortisol. Normalmente, el hipotálamo y la hipófisis pueden detectar cuándo hay suficiente cortisol en la sangre. Envían una señal a las glándulas suprarrenales para que se apaguen hasta que se necesite más cortisol.